su enorme belleza sin duda fue el primer paso importante para conquistar el mundo, pero su simpatía, preparación y talento hicieron que su propietaria fuera una tenedora por merecimientos propios. Sandra Itzel cuyo nombre a nivel internacional es Luciana Mojeron, resulta una bendición visual y una joya talentosa para el panorama del modelaje y el arte.Más en www.somoselespectador.blogspot.com